Autodisparador para cámara fotográfica

Aunque pueda parecer (y seguramente lo sea) obsoleto, este planito de 1968 era, para su época, una solución elegante y funcional para un problema que todos teníamos y solo los muy pudientes podían resolver: la selfie.
Sacar una foto con un retardo de tiempo, para que el fotógrafo pudiera ponerse en el grupo, no solo requería una cámara buena y con timer, sino un dinero que un chico como los que formaban el público de Lúpin no podían ni soñar con inventir.
Así, Dol diseña este sencillo dispositivo para esos fines: un retardador mecánico automático para sacar fotos de grupo que puedan incluir al fotógrafo.
Si bien tanto Dol como Guerrero era extraordinariamente cuidadosos con las cuestiones de seguridad, quiero hacer un par de salvedades acerca de los productos químicos que el planito recomienda para realizar la mecha del autodisparador.
El salitre (una mezcla de dos tipos de nitrato) no debe ingerirse. Puede producir muerte fetal en las mujeres embarazadas, muerte por una enfermedad llamada metahemoglobinemia en niños, y muerte por cáncer de estómago en adultos.
El clorato de potasio es un poderoso agente oxidante, que reacciona vigorosamente con muchas sustancias, y se incendia o directamente explota cuando se lo mezcla con combustibles. Y por "combustible" entendemos CUALQUIER SUSTANCIA COMBUSTIBLE, desde el ácido sulfúrico, pasando por el azufre solo, hasta llegar a sustancias aparentemente inocentes como maizena, leche en polvo, aserrín, polvo ambiental del que se recoge con la escoba, virutas o pelusas. Todas se encienden o explotan con el KClO3.
Por estos motivos, recomiendo no usar ninguno de los dos. Probaremos a reemplazarlos por pequeños trozos de espiral contra mosquitos (utilizado como mecha en la mayoría de los planitos de Lúpin) o, si usted es mayor de edad y tontamente fuma, un pedacito de cigarrillo encendido. No se compliquen con elementos cancerígenos (bueno, el cigarrillo lo es, pero no se lo fume), inflamables ni explosivos.


Diseño: Héctor Mario Sídoli (Dol o Tito Sol). Publicado originalmente en Revista Lúpin número 38, página 43, noviembre de 1968.

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