Helibúmerang

Este sencillo dispositivo compuesto por dos simples maderitas vuela —según Guerrero— como un verdadero búmerang, helicóptero o plato volador, según los casos.
Precaución importante: usar cualquier madera excepto terciada. Quiero experimentarlo en diversos tamaños, longitudes y anchos de las maderitas. Y también hay otra idea: en el correo de dos números después (diciembre del 68) un lector salteño (Oscar Bover) manifestó haber reemplazado la madera (que no pudo conseguir) por cartón grueso, y afirma que el helibúmerang funciona igual, perfectamente bien. Hay que probarlo.
Si leen la respuesta del Gordi (Sídoli) en la misma página del planito, y también miran el enlace de arriba a las biografías de Guerrero y el propio Sídoli, entenderán el chiste del Gordi respecto de los "regios rulos" del director de la revista (Sídoli, obviamente y por tercera vez).
Diseño: Guillermo Manuel Guerrero. Publicado en Revista Lúpin número 37, página 62, octubre de 1968.



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