Como es lógico, Guerrero sabía que la principal dificultad para los neófitos del aeromodelismo eran las costillas de ala y por consiguiente el entelado. En consecuencia, publica el "Pelícano", que no tiene ninguna de esas complejidades.
Claro, no podemos pretender batir el récord mundial de planeo con el Peli, ya que se trata solo de un planeadorcito elemental para lanzar con la mano, pero, bien construido, alineado y balanceado, vuela muy bien.
Como los lectores irán viendo, Guillermo casi siempre recomienda contrapesar las proas con trozos de pomo de dentífrico de plomo. Esto representa un problema para los lectores del siglo siguiente, en que la inmensa mayoría de los tubos son de plástico (solo algunos medicamentos siguen viniendo en pomos metálicos), de modo que habrá que buscar otra solución: clips para papel, municiones pequeñas, en fin, de alguna forma ya nos arreglaremos.
Diseño: Guillermo Guerrero. Publicado en Revista Lúpin número 46, págs. 32 y 33, julio 1969.
Claro, no podemos pretender batir el récord mundial de planeo con el Peli, ya que se trata solo de un planeadorcito elemental para lanzar con la mano, pero, bien construido, alineado y balanceado, vuela muy bien.
Como los lectores irán viendo, Guillermo casi siempre recomienda contrapesar las proas con trozos de pomo de dentífrico de plomo. Esto representa un problema para los lectores del siglo siguiente, en que la inmensa mayoría de los tubos son de plástico (solo algunos medicamentos siguen viniendo en pomos metálicos), de modo que habrá que buscar otra solución: clips para papel, municiones pequeñas, en fin, de alguna forma ya nos arreglaremos.
Diseño: Guillermo Guerrero. Publicado en Revista Lúpin número 46, págs. 32 y 33, julio 1969.
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