Junkers Ju-87A "Stuka"

Una de las mejores armas de la II Guerra Mundial (si se la usaba para lo que fue diseñada), el Junkers Ju-87A "Stuka" (abreviatura de "Sturzkampfflugzeug", que quiere decir "bombardero en picado") fue amado por sus pilotos (a pesar de que los desmayaba en todas y cada una de las misiones) y odiado y temido por sus enemigos (ya que la ecuación era muy simple: si uno era un artillero y el Stuka picaba hacia usted, si usted le erraba, le descargaba la bomba de un cuarto de tonelada en la cabeza. Pero si le acertaba, los restos ardientes le caían encima. O sea: la única solución era abandonar la pieza y correr como loco).
Las "Trompetas de Jericho", sirenas ubicadas en el tren de aterrizaje, aterrorizaban al personal de tierra que se veía venir a uno de estos monstruos, cayendo verticalmente desde el cielo y se han convertido en uno de los sonidos icónicos de esa atribulada época.
Aquí, Guille Guerrero desarrolla un Stuka de cartulina para los niños. Se trata de un verdadero modelo a escala del Ju-87A para planeo, un pequeño planeador que, bien balanceado, ha de volar muy bien.
Las piezas de plomo del contrapeso de proa, como siempre, pueden ser reemplazadas por cualquier otro peso metálico.
Diseño: Guillermo Manuel Guerrero. Publicado en Revista Lúpin número 55, págs. 34-36, abril de 1970.




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