Colgador de vinilos

Este es uno de esos planitos para construir los cuales se tenían que cumplir varias condiciones.
La primera y más obvia era que existieran los discos de vinilo. En marzo de 1971 existían, y solo compartían el mercado con los inolvidables y excelentes magazines de 8 pistas y algunos cassettes de cinta normal (la cinta de CrO2 se inventó, precisamente, en 1971).
Es decir, que la construcción que Dol nos ofrece aquí tenía mucho sentido cuando los Héroes de Malvinas eran nenes de 9 años.
Hoy, por razones incomprensibles para mí, la industria y los melómanos han dado un salto de medio siglo  para atrás, volviendo a editar discos de vinilo pero con la masterización exacta del CD, es decir, retroceder a un soporte en desuso con la tecnología de sonido actual. En fin.
Como sea, la segunda condición es más difícil de cumplir hoy: como los vinilos modernos son ítems para coleccionistas, es altamente improbable que alguien tenga muchos discos sin tapas ni sobres, precisamente la necesidad que dio origen al aparato que se presenta. Pero en los años 70 puede haber sido que los chicos perdieran o rompieran (¿?) las tapas de sus vinilos.
No puedo especular más sobre este asunto. Si son nacidos en los 60s, si tienen muchos vinilos viejos o si coleccionan vinilos nuevos y les gusta quitarles los sobres, o si un ladrón les robó las tapas y les dejó la música, este planito es para ustedes.


Diseño: Héctor Sídoli. Publicado en Revista Lúpin número 66, página 66, marzo 1971.

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