Brújula improvisada

Imantando una hojita de afeitar (¡Ojo! ¡No cortarse!) por dos métodos diferentes, don Héctor nos enseña a hacer una brújula prácticamente de la nada. No ocupa espacio y, si te perdés después de haber aprendido a hacerla, merecés no ser rescatado. Para el segundo sistema podés usar tus propias pilas en vez de comprarlas...


Diseño: Dol. Publicado en Revista Lúpin número 72, página 37, septiembre 1971.

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