Veleta-anemómetro

En un planito de hace poco, don Héctor publicaba una veleta y amenazaba con otra —más completa— que además indicaba la velocidad del viento.
Bueno, aquí la tienen. Y, siguiendo ideas del propio Sídoli, les paso una manera más sencilla de marcar el indicador con las velocidades del viento: en vez de esperar a que la radio diga qué velocidad de viento tenemos, es más fácil subirse a un auto en un día calmo, pedirle a alguien que maneje a 5 km/h, sacar la veleta por la ventanilla, marcar; pedirle que lo ponga a 10 km/h, sacar la veleta, marcar, y así sucesivamente. Práctico, ¿no?


Diseño: Dol. Publicado en revista Lúpin número 91, pág. 16, abril 1973.

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