Si, como se puede suponer, pensamos que los editores nunca creyeron que la revista iba a llegar a los 100 números, menos creímos nosotros que publicaríamos doscientos (¡Doscientos! ¡Dos-cero-cero!) planitos.
No hay mucho más para agregar: solo la alegría de estar cumpliendo con la publicación que nos hizo tan felices de chicos, y el emocionado homenaje para aquellos dos hombres que pusieron su esfuerzo durante décadas solo para nuestro disfrute y el desarrollo de nuestra mente y nuestras capacidades.
¡Y seguiremos en ello!
No hay mucho más para agregar: solo la alegría de estar cumpliendo con la publicación que nos hizo tan felices de chicos, y el emocionado homenaje para aquellos dos hombres que pusieron su esfuerzo durante décadas solo para nuestro disfrute y el desarrollo de nuestra mente y nuestras capacidades.
¡Y seguiremos en ello!
Guerrero (izq) y Sídoli en la vieja redacción de Diagonal Norte.
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