Lúpin: ¡100 números en la calle!

Portada del número 100 (enero 1974), por Dol. Entre todos los personajes de la revista, el Dire se incluye a sí mismo (el hombre pelado en la última fila, justo detrás de Lúpin, bajo la luna llena).

Corre el mes de enero del 74. Falta un mes para que se cumplan ocho años de la aparición de la revista. Yo no creo que nadie, ni Divito, ni Guerrero, ni Sídoli, haya pensado en aquel lejano 1966 que Lúpin iba a durar tanto. Aquello que se pergeñó como un anexo más "infantil" de Rico Tipo no tenía, seguramente, más objetivo que canalizar las producciones de Guerrero y Dol que no tenían cabida, por su estilo o su temática, en su hermana mayor, una publicación que cumplía con los estándares que su época fijaba como "para adultos".
Pero, inesperadamente, el número 100 llegó. Como llegarían el 200, el 300, el 400, y, tristemente, el 499...  pero no el 500.
Fin.
Pero estamos recién en enero de 1974. Todo esto nos queda aún en el futuro. 
Lo importante es este número. Este aniversario. Lo importante son las palabras de Tito Sol, el Dire, Dol, el Maestro Sídoli:

Editorial de Dol para el número 100. En su dibujo se mezclan todos los personajes con las personas reales: a la derecha de Mosca, Oscar (¿El ascensorista del viejo Edificio Gloria de Diagonal Norte, donde funcionaba la redacción?), a la derecha de Bicho y Tili, Sídoli, Murga y Guerrero; bajo la mesa, el Gatito Juanchi.

Y lo importante, más allá de las añoradas historietas (en este número, tan especial, salieron Resorte, Lúpin, Tuerkito y Gasolina, Bicho y Gordi, Al Feñique y Saltapones), lo importante eran los planitos, aquellos que le dieron a Lúpin su impronta inolvidable, su lustre para siempre.

Dol (de pie) y Guerrero, los hacedores.

Aquí vendrán, pues, los planitos del número 100. Un velero (uno más), un nuevo barrilete de telgo, tres guitarras (dos eléctricas y una acústica), más las ideas de los lectores: una linterna, una radio y un truco para ahorrar los lápices de cera. Contra todos los pronósticos, Lúpin lo ha logrado.
Y nosotros también.

Comentarios

  1. yo pase por la redaccion una vez y con mi hermano fue en 1985

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    1. La felicidad que habrás sentido. Te envidio sanamente: yo nunca pude ir.

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  2. se extraña esta revistucha eran excelente como tambien aeroespacio

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