Aquí comienza una serie de planeadores de papel o cartulina diseñados por Guerrero, que salieron a lo largo de varios números en esta etapa primordial de la revista. A mí en lo particular, este tipo de modelos me teletransporta al pasado: un de mis debilidades infantiles era construir los clásicos planeadores de papel.
No pretendan compararlos con aviones como El Vuelalindo; estos son simples piezas de papel, rápidos avioncitos plegables para recortar y balancear en un minuto y entretener al sobrinito que está molestando en esa cena. El récord mundial de vuelo en este tipo de avioncitos es de 50 segundos (en interiores). Probarlos nunca está de más.
La semana que viene, no dejen de visitar este blog: Un microscopio de 300 aumentos (sí, un microscopio que puede construir cualquiera); un barrilete mejorado (el Rascanubes II) y mucho más.
Diseño: Guillermo Manuel Guerrero. Publicado en Revista Lúpin número 42, retiración de tapa, marzo de 1969.
No pretendan compararlos con aviones como El Vuelalindo; estos son simples piezas de papel, rápidos avioncitos plegables para recortar y balancear en un minuto y entretener al sobrinito que está molestando en esa cena. El récord mundial de vuelo en este tipo de avioncitos es de 50 segundos (en interiores). Probarlos nunca está de más.
La semana que viene, no dejen de visitar este blog: Un microscopio de 300 aumentos (sí, un microscopio que puede construir cualquiera); un barrilete mejorado (el Rascanubes II) y mucho más.
Diseño: Guillermo Manuel Guerrero. Publicado en Revista Lúpin número 42, retiración de tapa, marzo de 1969.
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