Minilanchas a propulsión química

En el quinto planito dedicado al modelismo naval, Héctor Sídoli nos ofrece estas lanchitas cuasimágicas que navegan impulsadas exclusivamente por un mínimo trocito de jabón. La teoría nos dice que el jabón actúa como factor surfactante y disminuye la tensión superficial en la parte trasera de la embarcación, pero nada de esto importaba a los pequeños lectores de Lúpin que deben haberse sentido fascinados por estos juguetes, construidos con sus propias manos y que aparentemente funcionaban basándose en magia negra, plegarias o nada en absoluto.


Autor: Tito Sol. Publicado en Revista Lúpin número 78,  página 65, marzo de 1972.

Comentarios