Encuadernando las Lúpin

Por cierto que este planito puede adaptarse, cambiando las medidas, a cualquier revista, no solo a la que nos ocupa. Cuando yo era niño, leía y releía la Enciclopedia Estudiantil y la Fabulandia, colecciones de fascículos que mi madre había comprado pensando en mí antes de que yo naciera, que estaban encuadernadas por este mismísimo sistema.
El planito de hoy tiene la ventaja adicional de poder rotular cada tomo, indicando en el lomo qué proyectos contiene.
Es simple, es barato, es eficiente. Puede no ser la encuadernación más bella del mundo, pero que funciona, funciona.
En la préxima entrega: Barriletes vs. Cohetes.
Autor: Dol. Publicado en Revista Lúpin número 82,  pág. 22-23, julio de 1972.



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