Primera versión simplificada de un órgano electrónico (habrá otras). No tiene componentes difíciles de conseguir, pero en realidad, la dificultad (al menos para un inútil como yo) es la parte mecánica.
Me gustaría probar ampliar el teclado y, al mismo tiempo, variar algún valor que nos permita obtener semitonos (las teclas negras de un piano). ¿Funcionará con, por ejemplo, doce teclas que incluyan una octava completa del piano (siete blancas y cinco negras)? No lo sé. ¿Alguien se anima?
Ahora, los materiales:
1) Capacitores: No he encontrado en MercadoLibre con los valores solicitados. No digo que no existan; solo digo que no los encontré en el sitio que frecuento. Tal vez con entrar a una casa de componentes electrónicos y pedirlos alcanza.
2) Resistencia: Cuestan 75 centavos en ML.
3) Transistor: Como en otros casos, el 2N109 es obsoleto (obvio), pero ya lo era cuando Dol publica el planito. El autor usa en 1972 un transistor fabricado por la RCA en 1955. Se trata de un transistor de salida de audio PNP de aleación de germanio de patas cortas (para usar en zócalo).
Diseño: Hector Mario Sídoli. Publicado en Revista Lúpin número 82, págs. 20 y 21, julio 1972.
Me gustaría probar ampliar el teclado y, al mismo tiempo, variar algún valor que nos permita obtener semitonos (las teclas negras de un piano). ¿Funcionará con, por ejemplo, doce teclas que incluyan una octava completa del piano (siete blancas y cinco negras)? No lo sé. ¿Alguien se anima?
Ahora, los materiales:
1) Capacitores: No he encontrado en MercadoLibre con los valores solicitados. No digo que no existan; solo digo que no los encontré en el sitio que frecuento. Tal vez con entrar a una casa de componentes electrónicos y pedirlos alcanza.
2) Resistencia: Cuestan 75 centavos en ML.
3) Transistor: Como en otros casos, el 2N109 es obsoleto (obvio), pero ya lo era cuando Dol publica el planito. El autor usa en 1972 un transistor fabricado por la RCA en 1955. Se trata de un transistor de salida de audio PNP de aleación de germanio de patas cortas (para usar en zócalo).
Diseño: Hector Mario Sídoli. Publicado en Revista Lúpin número 82, págs. 20 y 21, julio 1972.
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